17 septiembre 2025

FAKE NEWS DE MORONERAS MANERAS

 

Estimado pueblo.

Espero que al recibir la presente te encuentres mejor. Yo no me quejo

En el pueblo las fake news no llegaron con los móviles ni con el internet. No, hombre. Aquí ya había bulos cuando la gente iba por agua a la fuente y se entretenía más con lo que se contaba que con lo que se bebía. Antes de que a las noticias falsas les pusieran nombre en inglés, ya corría por las calles el rumor con más velocidad que una mala noticia

Se decía que la hija del herrero se iba a casar con un rico de Sevilla, y al final resultó que el rico era un primo suyo que venía solo a la feria. Se aseguraba que al sacristán le habían tocado dos millones de pesetas en la lotería, y lo único que había ganado era una cena de hermandad. Y no faltaba la vecina que, desde detrás de los visillos, sabía de sobra cuándo fulanita se peleaba con el marido, aunque el matrimonio viviera en paz.

Las fake news eran —y son— el aire secreto del pueblo, el periódico sin imprenta, la radio sin transistor. Hoy viajan por WhatsApp; antes, volaban en la plaza, a la puerta de la iglesia o en el corro de mujeres que tomaban al fresco de la tarde.

La mentira, disfrazada de noticia, siempre tuvo aquí más alas que la verdad. Pero también, con la misma gracia, siempre se desinflaba sola. Porque el pueblo, que es sabio y desconfiado, aprendió pronto que no hay bulo que aguante más de tres misas ni más de dos cazallas en la tasca.

Así que no nos asustemos: lo moderno es el nombre; lo antiguo, la costumbre. Y si en vez de fake news lo llamamos “habladuría”, reconoceremos que el pueblo de Morón, sin saberlo, fue pionero en esas cosas mucho antes de que el olivo diera aceitunas.

Paso a darte ejemplos de las ultimas que me ido encontrando por mostradores y tabernas:

 

Se ha visto a Juanma entrenado diariamente para correr el año que viene la cal y el olivo.

Alfonso Luna se ha puesto pelo y ahora parece que tiene menos cabeza.

Paco el “Leri” deja el menudo con garbanzos y se lleva el premio Bordón minero en La Unión.

Retamares entra en la guía michelín por su diversidad en montaditos y por la atención del servicio y la profesionalidad del Maitre.

Se le ha desencajado la mandíbula al “Baule” por un ataque de risa en un espectáculo del comandante Lara.

Morón alcanza el 4,4% de Paro.

Elon Musk contrata como jefe de proyecto de Space X al Momo por su experiencia contrastada en propulsión cohetera.

Aceitunas Guadalquivir, Angel Camacho y etiquetas Macho reparten 2 pagas de veneficios a todos los trabajadores en 2025.

El CB Morón tendrá nuevo pabellón acorde a su Excelencia en 2026

Apertura la 9º biblioteca publica en la plaza de la victoria.

Se termina la restauración del castillo y la iglesia de San Miguel con la presencia de la ministra de cultura y patrimonio.

Se anuncia para la próxima feria de Morón un mano a mano entre Jose Tomas y Morante de la puebla con toros de Jandilla.

 

Otro día seguiré contándote lo que como te digo se escucha por bares y tabernas, o mas bien lo que nos gustaría escuchar.

PD. Que te juegas que alguno se lo cree.

 

Atentamente

El niño Gilena

11 septiembre 2025

LA RANA Y EL ESCORPION

 

Estimado pueblo.

Espero que al recibir la presente te encuentres bien. Yo no me quejo.

 

El pueblo despierta temprano, como siempre. El gallo que nunca supo de ideologías canta lo mismo a ricos que a pobres, a rojos que a azules. El sol se abre paso por La Atalaya como cantaba gente del pueblo, y en el moral se reúnen los de siempre, los que tienen la piel tostada no por gusto, sino por jornal.

Durante generaciones, aquellas tascas de aguardiente y tabaco fueron tertulia de izquierdas. Allí se hablaba de reformas agrarias, de sindicatos, de la injusticia eterna que heredaba el hijo como se hereda la tierra sin escrituras. Pero ahora las voces han cambiado de tono. Donde antes sonaban las palabras de la igualdad, hoy se escucha un “ESO LO ARREGLA VOX”.

El jornalero, que antes confiaba en la pintada y el mitin, mira ahora a otro lado, buscando lámparas de Aladino, culpables concretos y promesas con acento distinto. Se radicaliza no por ideología, sino por cansancio. Porque la política que le prometía pan le dio discursos, y la que prometía justicia le entregó papeleo.

Así, en Retamares, entre el vino y los “chochos”, los viejos rojos empiezan a soltar frases que hieden a derechas. Y no es traición, ni siquiera conversión: es “jartura”, es la desesperación vestida de voto.

El pueblo de Morón, que lleva siglos doblando el espinazo sobre la tierra ajena y patios de bocoyes, se dobla ahora sobre sí mismo. Se pregunta para sus tripas qué fue de la izquierda que hablaba su mismo idioma, y por qué los nietos de los del jornal miran con simpatía a quienes sus abuelos maldecían.

Y al final, entre olivares y pipitas, lo que queda es la paradoja de un jornalero de manos encallecidas levantando la “vox” por banderas que nunca lo defendieron. Como si en este sur, donde la memoria debería ser un arado, el tiempo hubiera conseguido lo imposible: que la semilla brotara en otro surco, lejos de aquel que la sembró.

A razón de esto me viene a la memoria el cuentecillo de un Jornalero sin salario de hace 26 siglos llamado ESOPO que narraba lo siguiente.

 Un escorpión, que no sabe nadar, pide a una rana que lo lleve en su lomo para cruzar un río. A pesar de la negativa inicial de la rana por temor a ser picada, el escorpión la convence argumentando que ambos se ahogarían si él la picara. Sin embargo, a mitad del río, el escorpión la pica, y ante la pregunta de la rana, responde que es su naturaleza y no pudo evitarlo, muriendo ambos ahogados.

No te digo “na”.

Atentamente;

El niño Gilena

09 septiembre 2025

" SE VENDE "

 


           

Estimado pueblo.

Espero que al recibir la presente te encuentres mejor. Yo voy tirando.


El pueblo “SE VENDE” se está quedando sin gente como un cántaro agrietado que pierde agua poco a poco, sin que nadie lo remedie. Cada año cierra una tienda, un cierro se apaga, una calle se queda sin niños. Lo que fue jaleo es ahora eco, y el eco, a veces, ni responde.

Las aceras se llenan de polvo, bolsas volanderas, cáscaras que nadie barre. El ayuntamiento pinta una fachada, cambia un banco, planta alguna flor, pero el abandono no se disimula con maquillaje. La vida, cuando se marcha, deja siempre carriles de tristeza.

Las tiendas, antes pulso y tensión del pueblo, bajan las persianas para no volver a subirlas. La panadería donde olía a madrugada, la ferretería donde se pedía un tornillo suelto, la tienda de la esquina que fiaba sin preguntar mucho. Todo eso ya es recuerdo, y los recuerdos no dan de comer.

La plaza del ayuntamiento, centro en un tiempo de todo, tiene ahora más palomos que vecinos. El bar aguanta, a medio gas, sirviendo cafés malos y conversaciones cortas.  el cartero ya no conoce a los vecinos, los zapateros no remiendan botines, ni el losada da la hora correcta.

Y, sin embargo, bajo este silencio, aún late una dignidad antigua: el azulejo de las 7 revueltas, la fuente de la carrera que gotea, las buganvillas del polvorón que se empeñan en florecer. Como si el pueblo quisiera decirnos que no está muerto del todo, que solo duerme, esperando manos que lo cuiden, voces que lo llenen, escobas que lo barran, y risas que lo arrullen.

Pero la pregunta flota como un aire pesado: ¿quién volverá a un lugar donde ya no quedan tiendas, ni calles limpias, ni promesa de futuro?

Quien volverá a un pueblo que “SE VENDE”.

Atentamente:

El niño Gilena

05 septiembre 2025

SE NOS FUE DIEGUITO

 Estimado Pueblo:

 

Espero que al recibir la presente te encuentres bien. Yo de luto.


En un pueblo de cal blanca

calló la voz de la sierra,

se apagó la vieja lumbre

que en tus manos siempre ardiera.

 

La guitarra está en silencio,

duerme rota en la alacena,

como si esperara aún

que tus dedos la despiertan.

 

Las campanas en San Miguel

repican hondas y lentas,

y el eco sube al castillo

con tristeza verdadera.

 

Los gastoreños en los patios

lloran tras celos y rejas,

y el jazmín tiembla de pena

al morirse en la maceta.

 

Tu compás, Diegito mío,

quedó grabado en la tierra,

y tu rasgueo en el aire

se hizo copla y se hizo estrella.

 

Ya no habrá quien ponga fuego

al cante cuando se quiebra,

ni quien arranque del aire

soleares y falsetas.

 

Mas tu nombre va en el viento,

cruza olivares y vereas,

y en cada niño que sueña

tu guitarra se recuerda.

 

Descansa, Diegito amado,

bajo la tierra callada;

que tu duende sigue vivo

donde suena la guitarra.


Atentamente;

El niño Gilena.