Estimado Pueblo:
Espero que al recibir la presente te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios.
Te traigo hoy otro personaje para dejarlo impreso en la piedra de la memoria, ya que por sus cualidades, o por la falta de las mismas, quedará marcado en el cuadro de esos paisanos que, sin ser ilustres o sin merecerlo, pasan por la historia de tus calles.
Al personaje que hoy te miento le fue dada la gracia de Miguel y Romero por parte de padre, que no por la mata que perfuma las dehesas del Parroso. Como ese nombre te dirá poco, te contaré que por herencia de abuelo lleva el apodo o tercer apellido, como a mi me gusta decir, de "Mantichi", cosa ésta que, como cuenta la leyenda, le fue apodado una vez que al abuelo lo largaron de un cortijo y por todo equipaje llevaba una manta al hombro. Sus facetas más conocidas en esta notable villa han sido la de restaurador o tasquero aventajado del Pozo Loco, donde se comían las pechugas empanadas más grandes y sabrosas que he probado en mi vida. Más la fortuna de su infortunio hizo que, buscando algún remedio para una hermana pequeña de la lepra como es la psoriasis, diese con una pócima milagrosa para unos y sacadineros para otros que lo han consagrado con el doctorado moronés en curanderismo santonero y obras varias.
De sus aficiones, pocas cosas que no sepamos, Don Juan de ocio y vicio siempre va acompañado de alguna amiga que, como él cuenta, suele ser de dudosa cuna, buenas cachas y altas ubres. Como deporte predilecto practica el antiguo arte del "Jilei", sí, ese de sota, caballo y rey, con el que reparte parte de las ganancias de lo antes mentado. Más si por algo se caracteriza nuestro notable personaje es por no volver la cara cuando se le pide un cante, templando por fandangos,tangos o bulerías alegra con su sonsonete de arrabal cualquier sarao que se presente y a más y más si se le cede algún balcón donde rezar por saetas a cuantos cristos y vírgenes que por primavera pasean.
En fin, mala cabeza para unos, salvador para otros, milagrero para unos cuantos, y cantaó pa los que quieran perdonar, siempre será recordado sobre todo en las tascas de este pueblo.
CON UN FANDANGO EN LA BOCA
Y SAETAS DE CORAZON,
CON UN FANDANGO EN LA BOCA
LE VA CANTANDO A SU PUEBLO
EL MANTICHI DE MORON.
Atentamente;
El niño Gilena
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