Estimado Pueblo:
Espero que al recibir la presente te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios.
Queridísimo amigo, en estos días que corren, donde cada vez son más frecuentes las pérdidas de las buenas maneras y el pueblerino y antiguo arte de regalar con un "con Dios" o un buenos días al paisano con el que te cruzas, ha venido a mi memoria una reata de personajes que mi discurrir ha tenido a bien concederles el poco nobiliario título de "Esaborios per secula seculorum". Me explico:
Desde pequeño he sido, al igual que otros chiquillos, de andurreo fácil y juegos de calle y plaza, con lo que la poca permanencia en mi casa hacía que de cuando en vez necesitase la colaboración de algún parroquiano para, pongamos por ejemplo, calmar la sed, y e ahí cuando empecé a darme cuenta lo "esaborio" que podía llegar a ser un parroquiano. Y no solo yo, o es que nadie ha pasado en aquellos tiempos por la heladería de La Playa y ha dicho con voz de angelito:
¿Me pude dar un vaso de agua?
Inmediatamente era contestado desde detrás de una cara rancia como la estopa con un:
¡Agua no hay, a bebé a tu casa!.
Otro ejemplo podríamos darlo de la amabilidad y docencia en la puericultura de los gordos que tenían los puestecillos de chucherías en la puerta de los cines en la sesión dominical, con qué gracia te conminaban a que aligerases la decisión de la compra.
Qué decir de la sonrisa de Arrones el viejo cuando ibas por tres pesetas de puntillas para hacerte una escopeta de gomas para cazar una lagartija o la disposición de Pérez el juguetero a enseñarte las mercancías y a tomarte el tiempo necesario para que recapacitases en la decisión que tomarías.
No podemos olvidar con qué tacto eramos tratados en el taller de reparaciones de los hermanos Menacho, cuando pedíamos que se adelantara en lo posible el estropicio realizado en nuestra BH. Y claro, destacar la alegría que le daba a "La Perfecta" que dudasemos en qué iba a ser gastado el duro de sobra de la paga dominical.
En fin, personajes que ya no están con nosotros pero que han sabido marcar el estereotipo del "esaborio" popular. Inclusive puedo apostar lo que quieras que si algunos han pasado a la gloria, seguro que se habrán quejado a San Pedro por la tardanza en abrir la puerta y si están en lo contrario, hasta el mismo Lucifer debe de estar harto de escuchar que si hace calor por aquí, que si esto está muy oscuro, que vaya cuernos que tienes.....
Atentamente;
El Niño Gilena
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