09 marzo 2011

PERSONAJES DE MORON (EL MATRICULA)

Estimado Pueblo:

Espero que al recibir la presente te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios.

Te traigo hoy un personaje para dejarlo impreso en la piedra de la memoria ya que por sus cualidades o por la falta de las mismas quedará marcado en el cuadro de esos paisanoa que, sin ser ilustres ni merecerlo, pasan por la historia de tus calles.

Juanito quedó bautizado allá por los lejanos sesenta del siglo pasado, y digo Juanito porque de Juan pocos lo mientan, sobre todo al ponerle su conocido apelativo. De corte achaparrado y alopécica cabellera, reina en su accesoria de La Carrera, templo costumbrista mezcla de barbería antigua y rebotica de ultramarinos, donde no falta el canario amarillento, la silla de contertulio ni las mil y una estampitas de santos, beatos y todos los que se han preciado tocar las puerta de San Pedro.
Mocito viejo por convicción y mal llevado con el gasto de dineros, es fácil de encontrar en la puerta de su expendio, asomado cual hurón con las manos en los bolsillos y sin perder detalle de todo cuanto acontece.
Aunque lo más destacable de este personaje en cuestión son sus aficiones, la primera de ellas y por la que es moroneramente conocido es la facilidad para recordar la numerología y letras acompañantes del registro matricular de un coche, ya sea de este año o del que él hizo la comunión, cosa esta, cuentan las malas lenguas, lo hacen digno competidor de cualquier registro de tráfico.
La otra es su devoción y afición a la vez a la real muy antigua ilustre y fervorosa Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno Maria Santísima de los Dolores y San Juan Evangelista, denominada popularmente Jesús, la cual en su recorrido ha tenido a bien nombrar la revirá de la calle Cañuelos como la curva del matrícula, en la que nuestro amigo cada mañana de viernes santo espera con el lagrimal cargado que tan insigne efigie torne hasta su templo.
En fin, personaje para la historia, como he dicho antes, que quedará en la retina de los moroneros como curioso adorno de la esquina de Retamares realizando su repetida pregunta a la que el mismo se contesta.

¿TU SAVE ALGO?
YO NO SE NA, YO NO SE NA.

Atentamente;

El niño Gilena

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