23 septiembre 2011

ALFAJORES O MOJOCINTOS DE PERRO

Estimado Pueblo:

Espero que al recibir la presente te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios.

Yo soy de esos tiempos en los que al yogour se le decía "el danone", a los batidos, "el puleva" y como también todos recordarán, a los alfajores les decíamos "los mojoncitos perro".
Pues eso, eso parece el pueblo, pases por donde pases, una enorme caja de alfajores estepeños recorren las calles, plazas y sardineles de la villa. Y es que ahora se ha puesto de moda lucir palmito con un perrito de diseño, de esos con nombre raro, cuerpo de lo mismo y correíta alargable. Pero hete ahí, que lo que los acompañantes de los canes todavía no se han enterado es del treceavo mandamiento pueblerino: “NO ENSUCIARAS” o, mejor dicho, si tu compañero canino, ante el desconocimiento de letrinas, retretes y escusados, decide, cuando se le viene la carga atrás, sortar un pestiño maloliente en la puerta de un vecino, lo menos que tienes que hacer es recogerla. Sí, ya se que la escatológica factura de lo realizable no es grata ni de buen ver, pero peor será para el pariente de turno encontrarse, al sacar la silla a la puerta, la majada canina maloliente y calentita, o si no, que se lo pregunten a mi compadre que, en yendo por la calle Juan de Palma, montado en sus chanclas de deíto, pisó o, más bien, tropezó con una mierda canina que por el tamaño sería de mastín cortijero como poco y, de la fatiguitas tan grandes que pasó, casi hubo que llamar al helicóptero del seguro, pues arqueando arqueando largó hasta la primera teta.
En fin, que con esto quiero poner en conocimiento de la autoridades competentes que, aunque el sembrado de mierdeces sea cuantioso, no por eso este año tocará más la lotería, con lo que les alerto para que movilicen a las fuerzas vivas, sean municipales, guardias civiles o la mismísima policía montada del Canadá para que haga cumplir la máxima de multar a cualquier vecino que haciéndose el loco ante la recogida de deposiciones de su compañero canino, se le haga pagar la multa que corresponda, que a fe mía, solo cobrando a euro por majada pondremos las arcas municipales como la cuenta corriente de Emilio Botín.

Atentamente;

El Niño Gilena

13 septiembre 2011

NOS VAMOS QUE VIENE LA FERIA

Estimado Pueblo:

Espero que al recibir la presente te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios.

No se si te habrás dado cuenta que en llegando el noveno de los meses, donde se asienta la semana grande, los paisanos, movidos por un resorte imaginario, se ponen en busca y captura de todo panfletillo anunciativo de días de sol y playa con un "todo incluido" por apellido.
Y es que mucho ha cambiado la cosa desde aquellos años en los que, desde que se movían los palos para hacer las primeras sardineras, un gusanillo de regusto por farolillos, sevillanas y vino rubio nos subía perneras arriba y nos salía por las orejas el día de los fuegos.
Realmente no se a quién o a qué culpar de la pérdida de esta querencia. Algunos culpan de esto a los precios de las viandas y los caldos con que bajarlas; otros, al precio desorbitado de los guatimas y calesitas; los costumbristas, con decir que la feria ya no es como antes les basta; más yo creo que, como dicen en los mentideros, este año se batirá el récord de no asistencia, principalmente por ser precavido. Me explico, y es que al anunciarse tan a bombo y platillo que el consistorio estaba como una mojama sanluqueña, los más espabilados y previsores del lugar tornaron a decir que ya que no va a haber feria en el pueblo me voy unos diitas de veraneo, pues si ya que el año pasado nos dejaron sin farolillos, sin toros y sin artificio y este año está la cosa peor, a ver si en vez de alumbrado van a colgar unas linternas de los chinos y nos van a tener to la feria con los grandes éxitos de Alfonso Luna en la caseta municipal, con lo que ya estoy apuntao al viajito de la peña bética.
En fin, lo cierto y verdad es que no hay en la tercera semana de septiembre hotel de playa gaditana, onubense o malagueña en el que no se aloje un paisano dispuesto a echar una feria de hamaca en la piscina y bufet de arroz tres delicias con sangría de garrafa, con lo que para años venideros en vez de devanarnos la cabeza para ver dónde colocaremos la feria cuando crezca más bien vamos a tener que ver si nos sobrará espacio cuando nos la llevemos a la plazoleta Meneses.

Atentamente;

El niño Gilena

09 septiembre 2011

PUEBLO BLANCO

Estimado Pueblo:

Espero que al recibir la presente te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios.

Esta mañana después de mi liturgia sabadera de café en Retamares, recogida de pan en la tahona Parrilla y compra de tabacos en el estanco de Juanito, "el Matrícula", decidí, con permiso del Lorenzo y permitiendomelo el frescor del tiempo, lanzar un paseito por los derredores del "tiro pichón", donde se postran las viviendas de los antiguamente llamados pabellones militares. Pues bien, yendo yo, como te digo, conversando con mis ideas, no se porqué reflejo o picazón, vine a fijarme en lo variopinto del colorido con los que los parroquianos han optado por dar lustre a las fachadas allí puestas, alargué la vista y empecé con la cuenta de la sinfonía multicolor que presentaba la calle y que iba alargándose conforme mis pasos me llevaban de una a otra calle de las de por allí colindantes. Azules cobalto, grises perla, amarillo limón, granas, verdes de todas las aguas y así hasta completar todo el espectro de colorido existente.

Discerní ante lo visto, no solo del gusto por el colorido sino de la porfía existente entre la vecindad en la combinación de tonalidades pues por mucho que me empeñé no logré ver dos casas de cromática parecida. Decidí, ante esta súbita revelación o descubrimiento, retardar la vuelta a casa y seguir andurreando por ver si esta alocada afición se había centrado solo en este pago o, por contrario, la hemorragia colorista había invadido otros barrios de la villa y corte. No tuve que andar mucho pues en caminándome por el cementerio solo tuve que levantar la vista para corroborar lo que a mis 42 almanaques me he dado cuenta, que el pueblo parece la bandera del orgullo gay. Aunque ahora que lo pienso...si mi casa esta de amarillito albero...

Atentamente;

El niño Gilena